Señorío de Perales

Nuevo Señorío de Perales

Esta experiencia como parte de la jurisdicción regia no tuvo continuidad, ya que en el siglo XVII. Perales entraría a formar parte de la jurisdicción señorial del Marqués de Leganés. Quien inicialmente compró las alcabalas, durante el reinado de Felipe IV, y posteriormente, en 1694 compró la jurisdicción de la villa. Así se mantendría hasta principios del siglo XIX.

La importante crisis económica sufrida por Castilla en el siglo XVII, obliga al rey a tomar una serie de medidas económicas dirigidas a sanear la Hacienda Real, como la conversión del pósito de pobres de Perales en entidad recaudadora de impuestos, perdiendo en gran medida su función benéfica original y convirtiéndose en 1695 como Pósito Real. Otras disposiciones se referían a la venta de cargos públicos y de una serie de impuestos a personas privadas a cambio de una cantidad previamente pagada.

Perales se vio afectada con estos hechos, con la venta de las alcabalas al banquero genovés Carlos Strada en los tres trienios siguientes al 1631, y posteriormente al primer Marqués de Leganés, Diego Felipe de Guzmán, y su sucesor Gaspar Felipe de Guzmán entre 1662.

En 1686 Perales inicia gestiones para solucionar sus deudas con el Marqués de Leganés y se propone la venta de su jurisdicción de la misma para solventar dichas hipotecas. Después de varios años de negociaciones Perales vende en 1694 su jurisdicción civil y criminal. Los Marqueses de Leganés siguieron comprando propiedades tanto en este término como en el vecino término de Morata donde tenían su Casa-palacio.


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