Fuente Redonda
Construida unos años después de la fuente del Cuartel, dentro del plan de la Diputación de Madrid, la Redonda, de 1912, fue la más cercana al Prado de Arriba y por lo tanto la de aguas más claras y saludables.
Se compone de diez grandes piezas curvas de piedra que conforman el abrevadero, además de un pilar con remate piramidal y dos caños laterales para llenar los cántaros. Pese a tener un diseño muy sencillo, es un buen ejemplo de este tipo de fuentes muy comunes en la zona.