A las 15 localidades que participaron por primera vez en la edición pasada de la feria bajo la marca Comarca de Las Vegas – Sureste de Madrid se les unen ahora seis nuevos municipios que complementan la oferta turística de esta zona en el entorno de la A3 y la A4.
Son Belmonte de Tajo, que posee una gran tradición vitivinícola; Carabaña, enclavado en plena vega del Tajuña y famoso por sus aguas medicinales; Orusco de Tajuña, que puede presumir de ser el pueblo de la Comunidad de Madrid con más fuentes; Titulcia, un destino a descubrir con uno de los legados más importantes de la región; Velilla de San Antonio, enclavado en pleno Parque Regional del Sureste y con varias lagunas en las que se crían más de 120 especies diferentes; y Villarejo de Salvanés, un pueblo medieval en el que el aceite y el vino son de cine y que celebra ahora el 450 Aniversario de la Batalla de Lepanto.
Se suman a Ambite, Campo Real, Chinchón, Colmenar de Oreja, Estremera, Fuentidueña de Tajo, Morata de Tajuña, Perales de Tajuña, Tielmes, Valdaracete, Valdelaguna, Valdilecha, Villamanrique de Tajo y Villar del Olmo, que llegan a la Feria Internacional de Turismo con un nuevo mapa-guía y un spot promocional de la comarca.
Con la incorporación de Villarejo de Salvanés, ya son tres las Villas de Madrid -junto con Chinchón y Colmenar de Oreja- que forman parte la Comarca de Las Vegas. A ellas se les suman municipios que cuentan con un importante legado arqueológico, como Perales y su neolítico Risco de las Cuevas, o destinos gastronómicos, como Campo Real y Morata, con sus aceitunas y palmeritas.
El Sureste de Madrid es también Alcarria. Pueblos de casas encaladas que se asoman al Tajuña ante una vega rebosante de vida, como Ambite o Tielmes; que se abren camino hasta La Mancha, como Estremera o Valdaracete; o que, como Valdelaguna, Valdilecha y Villar del Olmo, se esconden en pequeños valles llenos de Naturaleza y repletos de rutas para hacer a pie o en bicicleta. Todo en un marco incomparable en el que el visitante también puede optar por recorrer la vega del Tajo a su paso por Fuentidueña y Villamanrique.
Una apuesta clara por el turismo de proximidad para que los madrileños descubran que a apenas 30 kilómetros de la Puerta del Sol existe una comarca desconocida, con un mar de olivos del que se extrae el mejor aceite de oliva, bodegas que se asemejan a catedrales subterráneas o rutas para hacer en familia llenas de vida y un patrimonio y una historia que no te esperas.