La iniciativa, presentada por el PP y que contó con el apoyo del PSOE, supone una considerable rebaja en esta “doble imposición” tributaria que se conjuga con el impuesto de sucesiones y donaciones y el IBI, beneficiando a los descendientes, adoptados, cónyuges y ascendientes por ‘mortis causa’.
“Ningún vecino de nuestro municipio debería tener que pagar por la herencia de unos bienes que les legaron sus progenitores”, ha explicado la alcaldesa, Yolanda Cuenca, reafirmando su compromiso de no subir impuestos y recordando que este tipo de medidas “sólo son posibles gracias a la buena salud financiera de las arcas municipales”. Una iniciativa que, en opinión de la regidora, servirá para ayudar económicamente a las familias que “ahora tienen que afrontar la carga que supone heredar”.
Según datos del servicio de recaudación municipal, el valor catastral medio del suelo en Perales es de 27.000 euros, lo que suponía que sin esta bonificación el impuesto ascendería a 1.944 euros, mientras que con la rebaja del 60% los herederos tan sólo tendrán que abonar 776,60 euros. Pero especialmente notable será el ahorro en el caso de las fincas de mayor valor: con una valoración catastral de 100.000 euros, se pagarán 1.440 euros, frente a los 3.600 euros que se tendrían que abonar sin la bonificación aprobada por el Ayuntamiento.