Los más de 250 estudiantes del centro público participan en el programa medioambiental impulsado por el Ayuntamiento
Los alumnos del colegio de Perales aprenden matemáticas en la huerta de AgroLab
Con el fin del curso escolar, el CEIP Nuestra Señora del Castillo de Perales de Tajuña ha terminado su programación Medioambiental. Es la tercera edición de un programa de formación gracias al que más de 250 alumnos han cambiado las pizarras por la tierra y la Naturaleza durante el curso académico.

A través de la formación de los profesionales de AgroLab, los alumnos del centro han realizado diversos talleres para aplicar los conocimientos que aprenden en las aulas. Un taller de geometría y matemáticas en el que aprendieron a hacer un círculo y un ángulo recto sin reglas ni escuadras, sólo con un palo y cuerdas, y a calcular el perímetro y el área del terreno para el posterior cultivo, es un ejemplo de este programa.

Conocer qué verduras se pueden cultivar juntas, así como aprender qué nutrientes necesita cada planta, fue la base de otro de los talleres. Clases prácticas en el huerto también para los más pequeños del centro escolar, quienes realizaron un hotel de insectos, además de colaboración junto al resto de los alumnos en la elaboración de un espantapájaros hecho con la ayuda del corro espartero local y de algunas familias.

El proyecto medioambiental del CEIP Nuestra Señora del Castillo está impulsado por la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Perales de Tajuña y comprende también otras iniciativas como el compostaje de los residuos orgánicos del centro por parte de los alumnos. Una experiencia que se inició el pasado mes de febrero para concienciar a los estudiantes sobre la importancia del reciclaje. Restos orgánicos que convierten en abono natural para ser empleado en la parcela cedida por el Ayuntamiento que el centro tiene asignada en AgroLab.

Los laboratorios de agricultura abierta AgroLab son una iniciativa del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) y el Ayuntamiento de la localidad por los que han pasado más de un centenar de personas desde 2015 y que está considerada por la FAO como un proyecto de éxito internacional.

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