Se trata de un dispositivo de defensa menos lesivo que las armas de fuego con el que irá equipado uno de los dos policías que componen la patrulla. Así se mejora la seguridad de ambos al permitir disparar dos electrodos que, en caso de emergencia, provoquen la inmovilización del sujeto mediante la transmisión de pulsos eléctricos de alto voltaje y bajo amperaje.
La pistola va acompañada de una cámara de grabación unipersonal que se acopla en la zona pectoral de los agentes, de forma que ambos dispositivos están coordinados automáticamente por un sistema de bluetooth tras su extracción de la funda y activación, de tal manera que la escena quede grabada por la cámara, pudiéndose revisar por si es necesario comprobar que los efectivos han actuado acorde a la ley.
En este sentido, el Pleno del Ayuntamiento de Perales aprobó, el pasado jueves, el nuevo reglamento que regulará la utilización de este dispositivo, así como la grabación de las imágenes para que se haga acorde a legislación vigente, algo para lo que los agentes han sido formados en el Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias de la Comunidad de Madrid, que también se ha encargado de cofinanciar la adquisición del arma a través de la subvención para la compra de dispositivos electrónicos de retención a los Ayuntamientos Integrados en el Programa de Apoyo a las Policías Locales de la Comunidad de Madrid para 2023.
“Lo que hemos buscado con esta incorporación es mejorar la seguridad en nuestro pueblo, además seguir las recomendaciones de la Comunidad de Madrid para implementar este tipo de armas”, ha explicado la alcaldesa, Yolanda Cuenca, recordando que sólo se van a “utilizar en casos extremos y que siempre será la última opción”.
Balance de las cámaras de seguridad
La Policía Local ha hecho también balance del primer año de funcionamiento de las siete cámaras de seguridad vial con las que cuenta el municipio. A lo largo de este tiempo, han sido clave para la resolución de un total de 6 casos, así como esenciales en varias investigaciones llevadas a cabo por otros cuerpos.
Gracias a los lectores de matrículas con los que cuentan algunas de las cámaras se ha podido identificar vehículos sustraídos en otras localidades o diferentes robos con fuerza, así como infracciones de tráfico.