Las alegaciones, que ya han sido remitidas al Área Funcional de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno en Madrid, buscan garantizar que, a la vez que se apuesta por el progreso, se salvaguarden los intereses generales de todo el pueblo, modificando los proyectos para que se adapten a la normativa y al planeamiento vigente, ahora que están sometidos a su primera exposición pública.
En este sentido, el Consistorio alega, entre otras cuestiones, la falta de coordinación tanto con el planteamiento de ordenación urbano actual, como con otros proyectos de índole autonómica, así como con las zonas previstas para las instalaciones de generación de energía solar del Plan 2021-2026.
Entre las alegaciones figura también las condiciones de las líneas eléctricas, sobre las que se avisa que han de garantizar la preservación ambiental y paisajística del entorno natural, así como las posibles afecciones y soterramientos limítrofes con el casco urbano.
Esencial para el Ayuntamiento también es conocer cómo será el futuro de estas plantas cuando su vida útil llegue a su fin. En este sentido, se ha solicitado que el proyecto de desmantelamiento devuelva los terrenos sobre los que se asiente a su estado primigenio, indicándose expresamente quien correrá con los costes de la operación y restaurándose la geomorfología del terreno, así como la vegetación autóctona.
Y es que en el impacto medioambiental es uno de los aspectos en los que más hincapié hace el Consistorio en sus alegaciones, demandando un estudio de afecciones y una memoria de lo que puede suponer la ubicación de la infraestructura.
Del mismo modo, se hace mención a que existen proyectos de actividad, tales como alojamientos rurales y explotaciones agropecuarias, que no deberán quedar afectadas, solicitando a las empresas promotoras de los proyectos el compromiso de actuación sólo sobre terrenos libres de todo tipo de cargas.